Con fecha 19 octubre 2010, se escribió en esta página, “Nosotros los de Atacama deberemos viajar a Santiago para ver la cápsula. Eso no resiste análisis, eso es de un egoísmo, falta de humanismo, de una prepotencia y desprecio sin límites en contra de las regiones, además de ser una medida injusta, ciega, y muy poco inteligente. Deberían pedir perdón por el atropello y el desprecio en que han incurrido.”

Nosotros pudimos ver por la TV esa cápsula ubicada en Santiago en un lugar céntrico, y hasta a una ministro tratando de entrar en ella cual si se tratara de un juguete.

La justicia tarda pero llega, y la cápsula, la preciosa placenta que trajo a los nuestros de vuelta a la vida por fin ha llegado a su tierra, para que la pueda conocer su pueblo.

En fin, falta que pidan perdón por el atropello, y el desprecio en que incurrieron llevándosela sin siquiera mostrarla previamente en Copiapó. Claro que eso puede ser mucho pedir del centralismo.

Saludos cordiales, de un atacameño.

Julio Morales Neyra.