AL PARECER, ESTO QUE ES TAN BÁSICO ES MUCHO PEDIRLES

04 agosto 2011 Déjanos tus comentarios


THINK TANK CENTRO DE ESTUDIOS ATACAMA
La Sra. Mariana Concha, Subdirectora de la DGA, con gran satisfacción señaló: “Buscamos contribuir a la constitución de Comunidades de Agua, perfeccionar títulos y uso eficiente de recursos hídricos”. Diario Chañarcillo, de 30 de julio, pág. 8.

Se nota que no ha cambiado mucho la mano, ni ha mejorado el aporte de las autoridades.
Se insiste en las mismas ideas ya añejas, y palabras vacías que no son obviamente una real solución al gravísimo problema que tenemos con el agua en Atacama.

Como ya se anunció hace años, en esta querida Región, con el agua dulce se está produciendo la debacle más espantosa que no se soluciona con esas simples palabras sobre el supuesto uso eficiente de los recursos hídricos que en verdad ya no existen. Con esas y otras frases por el estilo no vamos a ninguna parte. Si estuviésemos en una situación normal, esas palabras podrían servir pero no en la triste situación en que nos encontramos.

Parecen no tener idea de la real dimensión del problema que nos aqueja, y parecen desconocer que en esta Región ya nos secaron el milenario Río Copiapó. Que en esta región, ya son centenares de hectáreas de parronales los que se han dejado de trabajar, porque el recurso casi se lo han llevado todo, porque las empresas mineras con muchos recursos los están comprado a los agricultores, aproblemados y quebrados, o casi quebrados por la falta de agua, por el bajo valor del dólar y por políticas erradas que se han aplicado.

Esos compradores se llevan los derechos de agua lejos a otra parte, dejando secar los parronales, o si no pueden cambiar el punto de su captación, simplemente se llevan el agua por cañerías gigantescas, agua que era de uso agrícola, y que pasa al uso de la minería.

Todo eso ocurre a vista y paciencia de las autoridades del ejecutivo, de la DGA, y de los parlamentarios, incluidos los que se ofrecieron a representar a esta tierra de Atacama.

Señores este otrora espléndido valle, productor de primores, se convertirá a la brevedad en un páramo desértico, sucio y contaminado, y los encargados, que reciben sueldo para hacer algo, no hacen nada eficiente, inteligente, y valiente, para impedirlo, no se la juegan realmente, y los empleados subalternos se limitan a crear falsas expectativas con palabras y más palabras que a nada conducen salvo a distraer la atención del crucial problema que acaece.

Dentro de poco, ténganlo por seguro, varias empresas y empresarios parroneros grandes, además de los medianos y pequeños, de esta región, agobiados por las deudas y la real falta del agua, venderán sus derechos y dejarán secar los parronales que han explotado por décadas.

Solo un ciego no puede advertir esto que se viene a la vuelta de la esquina, y que es más grande que un estadio.

No se atreven a plantear soluciones valientes y verdaderas, como exigir a las mineras el uso de agua de mar desalada ahora, y ponerles un plazo breve para ello, y prohibir que se pueda llevar derechos de agua dulce de una parte a otra como lo están haciendo ahora, como si estuviéramos en el salvaje oeste, con poderosos que todo lo pueden hacer porque tienen dinero, y otros que poco o nada pueden hacer y deben aceptar como esclavos (la población de Atacama), porque los que son encargados de defender al pueblo, incumplen su cometido en forma injustificada por decir lo menos.

Si las grandes mineras ahora están pensando en usar agua de mar desalinizada, no es porque de súbito les haya bajado un ataque de conciencia social, sino que lo es porque con más inteligencia que las autoridades encargadas, ven que el agua dulce acá ya se está acabando totalmente, tal como lo anunciaron algunos públicamente ya hace años, y eso les impedirá ejecutar los trabajos proyectados y obtener el lucro que les motiva y esperan.

Ellos no tienen la culpa, ya que su función, aunque algunos lo quieran negar, o disfrasar con frases clichés que meten en sus misiones empresariales, es crecer y ganar mucho dinero, lo que en este país está permitido y es legítimo, y si se les da el afrecho ellos simplemente lo toman.

Los verdaderos responsables, tampoco son los agricultores empobrecidos, y angustiados que se ven tentados y hasta forzados a vender sus derechos, sino que lo son las autoridades, quienes tienen la obligación de servir al pueblo y a la región, y de no dejar que se le sojuzgue impunemente, como se ha estado haciendo y permitiendo en los últimos tiempos, sin que se le ponga real atajo.

No necesitamos que vengan a decirnos a estas alturas cómo perfeccionar títulos, ni a divagar sobre el uso eficiente de un recurso que ya casi no existe. No señor. Una solución drástica y valiente es la que se necesita, y ella pasa por impedir que se siga sacando y usando agua agrícola del valle, para destruirla contaminarla y envenenarla en otras actividades, claro que al parecer, hasta ahora solicitarles eso que es tan básico, es mucho pedirles.


Julio León, copiapino.

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