Es de esperar que el susto por lo ocurrido en Japón con algunas plantas nucleares como consecuencia del terremoto de marzo de 2011, no haga que se imponga el criterio de los timoratos. Cabe tener presente que esas plantas estaban excedidas en el plazo de su vida útil, lo que obviamente nosotros deberíamos evitar si decidimos ocupar en parte ese tipo de energía, que sí ocupan algunos de nuestros vecinos.
El destino del país, importa asumir los riesgos que sea posible controlar, me refiero a no traer plantas viejas, sino de última generación, cerrarlas al vencimiento de sus plazos, no construirlas cerca de ciudades, ojalá no muy cerca del mar, aunque ello importe elevar los costos por llevar esa agua a una distancia mayor, lejos de fallas geológicas y con construcciones con el máximo de seguridad que sea posible, sin ahorrar en esa seguridad, estudiar muy bien donde se depositarán los residuos, etc.

Lo primero es preparar profesionales expertos en la materia, ya que por ahora no les llegamos ni a los tobillos a la Argentina y Brasil. Esos paises tienen plantas nucleares, pese a que tienen otras variadas fuentes de energía, a diferencia de nosotros no tenemos petróleo, ni gas, y obvio que no es bueno ni inteligente mantener por siempre al país dependiendo de lo que nos provean terceros, menos aún si se trata de vecinos no confiables, que a la primera están dispuestos a clavar el puñal en la espalda.

En un mundo como el actual, es casi imposible ser asbsolutamente independiente de todos, por eso es necesario diversificar las fuentes. Esto es, se trata de aspirar al máximo grado de independencia energética que sea posible.

Es bueno diversificar la matriz y aumentarla para el desarrollo de nuestro país, ojalá con energías renovables como la eólica, la solar, la mareomotriz, la geotérmica y otras que puedan ser utilizadas. Pero al mismo tiempo, no debemos olvidar que, como es sabido, ocupar solo energías de ese tipo, no es posible por ahora.

De hecho no hay ningún país del mundo que se sustente solo con ese tipo de energías, y el que más porcentaje tiene es Portugal, que por diversas razones, y como nos muestra la prensa internacional, ha estado recientemente a punto de irse al hoyo, y ha tenido que ser socorrido por sus vecinos.

Debemos echar mano a todo lo que tenemos, y a todo lo que podríamos tener, para tratar de satisfacer las necesidades energéticas presentes y futuras de este querido país. Por ello, ojalá que lo sucedido este año en Japón no haga triunfar a los de pensamiento corto y timorato, y es de esperar que no volvamos atrás en eso, no querer ni siquiera aumentar el número de profesionales entendidos, y no hacer que los pocos que tenemos se vayan a perfeccionar a otras naciones donde sí se ocupa energía producida en plantas nucleares, incluso hasta venden electricidad a terceros, como es el caso de Francia.
Debemos estudiar a fondo el tema, planificar y prepararnos para ocupar la energía nuclear para producir electricidad en un futuro no lejano.

Arriba chilenos !!, a procurar asegurar nuestro futuro energético y nuestras expectativas de desarrollo, sin descartar a priori nada en pos de ello, por el susto y menos por la cobardía que no tiene cabida en este altivo y glorioso pueblo.

Atentamente, La II asamblea Constituyente, siempre pero siempre en tú corazón.

Jóvenes a votar, no existen excusas, nuestro voto es el arma, caminemos juntos, un nuevo Chile es posible.