En la tarea de proyectar el futuro inmediato de Copiapó, debemos concertarnos el Gobierno Regional, el Municipio de Copiapó y los privados.

17 noviembre 2010 Déjanos tus comentarios


Respecto al desarrollo explosivo que tendrá Copiapó en los próximos años, ya en la época en que estaba en campaña había denunciado el crecimiento inmobiliario e industrial desordenado, inorgánico de nuestro Copiapó, producto de la inexistencia de un plan regulador actualizado y, sobre todo, por la falta de políticas de desarrollo armónico e integral, donde se conjugaran los intereses y capacidades del Gobierno Regional, el municipio y los privados.

Incluso recuerdo que muchas veces puse como el peor de los ejemplos al sector poblacional de Llanos de Ollantay, donde se levantó un grupo habitacional carente de conectividad y sin dejar espacios para construir un retén de carabineros, una escuela o espacios de esparcimiento público, es decir, allí se "apiñó" un grupo de viviendas sociales, sin ninguna visión de futuro, porque el gobierno de entonces tomó la iniciativa y decidió de por sí y ante sí cómo había que hacerlo, todo esto en forma inconsulta e impopular.

Cerro BramadorEn relación con esta problemática son múltiples los problemas que se sucitan, de hecho, el viernes recién pasado recibí en mi oficina a un grupo de profesionales identificados como voceros de los propietarios del sector Toledo, quienes llegaron con la intención de expresarme su preocupación frente a la posible elección de este lugar por parte del Ministerio de Justicia para la construcción de la futura cárcel de Copiapó, ya que dicha obra vendría a entorpecer el desarrollo natural de un área no sólo inmobiliaria e industrial, sino que también turística, ya que incluyen en esta categoría al Cerro Bramador, al que no le hemos sacado el provecho turístico en materia de ascenso o excursión, ni tampoco por las maravillosas dunas de arena que posee.

Estamos frente a un escenario realmente exigente, que demanda de sus autoridades una pronta definición de cómo vamos a enfrentar esta realidad que se nos viene ya, donde vamos a requerir de más escuelas, más consultorios y más viviendas. En este escenario que se nos viene, no me extrañó conocer los resultados del crecimiento económico del 13.1% registrado por Atacama durante el trimestre julio - septiembre, según el Inacer, convirtiéndose en la región con mayor crecimiento experimentado a nivel nacional, en base a un fuerte crecimiento que tienen posesionada a nuestra región como líder en el desarrollo económico de Chile, superando por un amplio margen el promedio de 7,1% alcanzado por el país durante estos meses.

Estoy convencido que la tarea de proyectar el futuro inmediato de Copiapó no nos compete sólo a nosotros, porque este desafío requiere de la participación de otros organismos y que yo he llamado muchas veces la “tríada perfecta”, donde nos concertemos el Gobierno Regional, el Municipio de Copiapó y los privados, porque nosotros no tenemos recursos para generar respuestas a las demandas que habrán en materia de educación, conectividad y salud y, por su parte, el Gobierno Regional tampoco se puede arrancar con los tarros, permítanme el chilenismo, a la hora de proyectar la comuna, sin incluir la visión de los gobiernos locales, en este caso al municipio que, como bien lo define la Ley, para estos efectos somos “los dueños de la ciudad” o dicho en forma más pulcra, los responsables de generar y fomentar su desarrollo.

Centro de estudios RegionalesEn este sentido, admito que para concretar las inversiones y los buenos proyectos de desarrollo que generan los privados, los servicios públicos tenemos que asumir el compromiso y el desafío de ponernos a la par con la celeridad y dinamismo con que actúa este sector, ya que de lo contrario vamos a ver cómo pasan frente a nuestras narices iniciativas que podrían fugarse a otras regiones, esencialmente a Antofagasta o Coquimbo. Por eso, a propósito de este análisis, quiero recordar que uno de los ejes principales de mi gestión es la planificación de nuestro territorio comunal y en especial del área urbana, en cuyo marco estamos llevando adelante la actualización de Nuestro Plan Regulador de Copiapó, una facultad privativa del Municipio para planificar su territorio, en consideración al crecimiento urbano de la ciudad en los últimos 5 años y al crecimiento explosivo que se espera, como decía al comienzo, producto de las nuevas inversiones en proyectos de minería, servicios y energéticos que llegarán a la región.


Atentamente, Maglio Cicardini Neyra, Edil de Copiapó, copiapino, atacameño.

0 comentarios »

Queremos saber tu opinión!