LLEGÓ EL MOMENTO

17 noviembre 2010 Déjanos tus comentarios

Llegó el momento

En el apasionante ir y venir de cada día, se puede perder la visión de conjunto. De algún modo, sin embargo en eso consiste el asunto. Si. En perder la visión de conjunto a fuerza de concentrarse, cada uno, en lo que le corresponde. Esta delicada filigrana de tonos y espesura, de tiempos y contenidos, es la que comienza a asomar entre nosotros y tenemos que ponerle el volumen exacto. No vaya a ser cosa que se nos escape este momento, el de Atacama, que está llegando.

Mi opinión es que el mejor punto de partida está, en el balance de tres tiempos, que aquí en esta región, constituyen la médula o columna de lo viene.

El primer tiempo, se forma en tres hitos; La toma de posesión de Chile en el valle de Copiapó, el descubrimiento de la plata de Chañarcillo y el alzamiento de Pedro León Gallo. La triple simbología de esta primera etapa, originó identidad. Eso es lo que tiene esta región, identidad propia y de gran formato.

La placenta que rajo a los nuestros de vuelta a la vidaEl segundo tiempo, que partió con los parronales y alcanzó su cota más alta, con la epopeya del rescate de los mineros de San José. Este último es un hecho trascendente y de resonancia mundial que ocurrió y pertenece a Atacama.

El tercer tiempo, que solo es posible o entendible, sobre la base de dos tiempos anteriores, es la potente inversión que se proyecta para los próximos cinco años, aquí precisamente, en el desierto más árido del mundo, el de Atacama.

Estos son los datos que hay que instalar en la visión de conjunto, que han de compartir, especialmente las autoridades regionales, los empresarios y trabajadores. Visión que permitirá generar los eventos globales que deben dar el empuje inicial. Ese instante, que puede durar meses o años, en el que se concentran los elementos,Roberto Chacón Gutierrez para que la fuerza se desplace a todos los rincones y a todas las personas. Solo ahí ocurre el estallido de energía que pone en movimiento el torbellino que cambia el futuro.
Si acertamos, haciendo a tiempo lo que hay que hacer, el mito se hará realidad y la región iniciará, por fin, el despegue anhelado. El sueño imposible, para las calcinadas arenas desérticas, está sobre nuestras manos.


Roberto Chacón Gutierrez, abogado, copiapino.

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