Que ridículo, que ese consejo de monumentos, que nadie conoce y que nadie elige, se inmiscuya en asuntos que son de suma relevancia para el rescate de nuestra identidad atacameña. ¿Porque ese consejo, en lugar de opinar infundadamente, no se preocupa mejor de ver la forma de recuperar la casa de Chamonate de los Gallo Goyenechea, la Estación de Copiapó, que hoy solo es una fachada que por atrás da lástima, el maltratado y seco monumento de la minería, o las ruinas de Chañarcillo?, que decir del rio Copiapó, y de tanto otro patrimonio y monumento nacional y atacameño que está destruido y abandonado, ante la mirada indiferente de este desconocido consejo designado por el centralismo, que nada aporta y que nada hace por los habitantes de nuestra adorada región.
Si el centralismo nos deja sin recursos, no podemos hacer más que un arco de madera, mejor ese arco, que quedarnos con nada. Si el centralismo nos deja sin recursos, no podemos hacer más que una doble vía de segunda categoría, mejor esa carretera, que quedarnos con nada.

Los concejales valientemente están enarbolando nuestra altiva bandera de azul y de oro para defender Atacama y nuestro futuro, espero de corazón que la comunidad siga la misma senda, en defensa de nuestros derechos y de nuestra dignidad.

¿Que pasa con el Royalty y el Agua?. Arriba Atacama, despierta!!

Queridos concejales, gracias por luchar por nuestra tierra, y si ese famoso y pusilánime Consejo quiere derribar el arco que nos recuerda nuestro pasado de gloria y de honor, entonces tendrá que ofrecernos algo mejor para poner en su lugar.