La Tercera 5 de junio de 2011, pag. 39. Presidenta Cristina Fernández, inaugurará una tercera Central Nuclear denominada Atucha II, con potencia de 692 MW, a la vera del Río Paraná, y también planea al lado un reactor de baja potencia. Ello, no obstante que ya se sabe lo que pasó en Japón.

Acá en Chile, los ecologistas, pijes y extranjeros turistas, y su séquito de repetitivos vociferantes, algunos de ellos eternos (as) holgazanes (as), están torpedeando Hidroaysén, y al mismo tiempo el miedo y la cobardía, hasta ahora desconocidas en este altivo país, hacen descartar las centrales nucleares.
Si no tenemos energía, ni petróleo, ni gas, entonces para tener mayor grado de independencia nada deberíamos descartar, incluyendo incentivos claros y categóricos para energías renovables, como la eólica, la solar, la geotérmica, y la mareomotriz, y las demás hidroaysén que se requieran, sea con represas o centrales de pasada.
Ser un país sísmico no es óbice para no estudiar a fondo la posibilidad de usar energía nuclear con plantas que extremen los mecanismos de resguardos y seguridad.
Ya basta de hacer caso a ese gringo turista, que ojalá desaparezca de nuestro medio, a los pijes, y a los pseudo ecologistas que se oponen a todo, a la hidroelectricidad, a las represas, a las centrales de pasada, a la nuclear, en fin, se oponen a casi a todo, y solo se limitan a proponer energías limpias renovables, pero no señalan como podrían solucionar las necesidades de energía de este país. Tampoco explican porqué países como USA, China, Francia, Cuba, Venezuela, Argentina, Brasil, solo por nombrar algunos, y otros países, no solucionan sus necesidades con las espléndidas e inteligentes soluciones que ellos proponen.