FACULTAD DE MÉDICOS ATACAMEÑOS PARA LA REGIÓN DE ATACAMA. SRES POLÍTICOS: SI NO SON CAPACES DE ESO ENTONCES DÍGANLO Y DEN UN PASO AL COSTADO

THINK TANK CENTRO DE ESTUDIOS ATACAMA

Vergüenza debiera darles a los muchachos que han roto su compromiso y han traicionado la confianza que la comunidad depositó en ellos. Esta forma de proceder no debe ser un ejemplo para nadie, es una muy mala forma de empezar a trabajar, a esos muchachos les hace falta palabra y por supuesto y sobre todo les hace falta vocación.
Para nadie es un secreto, que en Atacama hacen falta muchos médicos y que esta necesidad se hará más grande aún con el transcurso de los años. En el futuro harán falta aún más especialistas para cubrir todas las necesidades de la población, sin embargo hemos visto que en los últimos años se han creado y aprobado nuevas Facultades de Medicina en otras regiones, en beneficio de esas comunidades, pero ninguna en Atacama que tanta riqueza aporta al país.
Si no se aumenta urgentemente el número de médicos, empezando con una medida tan evidente como lo es la de implementar una Facultad de Medicina en la Universidad de Atacama o en otra privada de la región, tendremos un déficit de médicos aún más asfixiante. Además, la carrera de medicina es demandada por jóvenes atacameños que injustamente deben marchar en forma obligatoria a estudiar fuera de Atacama y lejos de su familia, con los consiguientes costos económicos y familiares que ello conlleva. No se puede perder de vista que una Facultad de Medicina en Atacama implicaría importantes inversiones en la región, impulsando la investigación, la innovación, el desarrollo y por supuesto una mejor y más oportuna atención a los usuarios, traduciéndose todo, en definitiva, en una mejora sustancial en la calidad de vida de todos nosotros.

Coterráneos, hoy cobra más vigencia que nunca lo que doña Candelaria tan visionarimente plasmara en estas gloriosísimas páginas de nuestra historia: “Debería favorecerse realmente con beneficios tributarios, y laborales, la instalación de faenas, de fábricas e industrias, universidades, colegios, hospitales, y profesionales, en regiones, especialmente las más extremas que hoy dan lástima por su estado de postración, siendo ellas un permanente deseo para potencias extranjeras. En la región de Atacama no hay un solo cardiólogo con especialidad (no me refiero a los que lo puedan ser a pulso y a los que por necesidad cumplen esa función sin serlo),

¿Saben acaso los centralistas lo que es eso, y el dolor que implica mandar a los familiares mayores a vivir en otros lados?


Por eso atacameños, hoy más que nunca: ¡Médicos atacameños para la región de Atacama!, si los políticos no son capaces de eso, entonces que lo digan, y den un paso al costado.

Atacameñamente la II asamblea Constituyente.

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