En la prensa local, algunos funcionarios, han informado sobre una de las obras más esperada por los habitantes de Atacama, la carretera conocida hasta ahora con el nombre de Doble Vía Copiapó - Caldera. (Chañarcillo 16 de enero 2010 pág. 3 y Chañarcillo 6 de enero 2010 pág. 3).
Para sorpresa periodística, y para malestar de la mayoría de los Atacameños y de los Copiapinos, se nos ha dicho que la doble vía en construcción tiene algunas características especiales que la diferencian de aquellas que se construyen en Santiago, y en aquellas zonas que los centralistas usan para trasladarse hacia sus lugares de trabajo y de solaz.
A juzgar por las obras que se ven en la carretera conocida con el nombre de Copiapó a Caldera, ya pareciera que esa doble vía debería cambiar de nombre y denominarse Caldera - Vallenar, porque nada indica que esa doble vía al menos en un tiempo cercano llegue hasta la noble ciudad de Copiapó, Capital de la región.

Se ha sincerado, que la velocidad máxima permitida en dicha doble vía será de 100 Kms. p/h, es decir, lo mismo que en la vía simple actual, lo mismo que la actual ruta 5. Los pasos a desnivel para vehículos serán solo uno en el aeropuerto, y eventualmente un segundo en Caldera. Los retornos no serían con pasos a desnivel y generarán curvas. Habrá que ver qué sucede con estos retornos en invierno cuando la camanchaca no deja ver sino solo a escasos metros, si allí ocurrirán o no graves accidentes. Es de esperar que los diseñadores lo hayan estudiado bien.

En fin, se nos ha dado explicaciones tales como que: el diseño está de esa manera, que todo está normado, y también, otras explicaciones que no resisten mayor análisis por ser verdaderamente ridículas como una que se da para justificar la velocidad máxima consistente en el hecho que…..”entre Copiapó y Caldera tenemos un conjunto de “villorrios de pueblitos y estos, sus habitantes, van saliendo a la carretera… ” (Sic), como si cerca de Santiago no hubiesen villorrios pueblos y pueblitos cuyos habitantes no salieran a la carretera. Al parecer algunos creen que nadie de Atacama ha viajado al centro y al sur del país, donde se puede comprobar a simple vista que para pasar a cualquier pueblo por pequeño que sea, se ha construido pasos a desnivel, incluso hasta para pasar a un restaurant a comer, o a comprar una o dos empanadas.

Debemos reconocer que entre tener la carretera actual, y otra nueva que sea de doble vía, aunque sea de segunda categoría, es mejor esta última, porque al menos evitará los choques frontales, y disminuirá, es de esperar, los tacos de vehículos. No obstante ello, no podemos ocultar que desagrada en Atacama que la información sobre las verdaderas características de la doble vía nuestra, no fue transparente desde un comienzo, y se omitió dar en forma oportuna la debida y completa información a nuestra población. Basta leer los artículos antes aludidos para comprobar que ello ha sido así.

Estimados amigos, por otra parte, no debemos olvidar que toda obra, tiene un valor material que se agradece, aunque creemos que en este caso, aún con las características que tendrá nuestra especial doble vía, por lo que nuestro pueblo siempre ha dado al país, creemos que nos merecemos eso y mucho más.

Así también las obras tienen otro valor que es espiritual, y en este caso, como amantes de nuestra tierra y nuestro pueblo, no podemos ocultar que nos molesta que a nosotros se nos discrimine y se nos dote de una doble vía que comparada con las del centro del país resulta innegable de una categoría inferior, lo que nos deja un sabor amargo que hiere y molesta nuestro orgullo de pueblo altivo, que nunca estará dispuesto a estar de rodillas, ni a aceptar un trato de inferior categoría.

A nosotros, esto nos molesta, aunque no nos sorprende, sabiendo del centralismo denigrante que desgraciadamente aún impera en nuestro país, y que ya fuera denunciado y que costó valiosas vidas a mediados del siglo 19.